"Fue increíble. Un día, yo era una don nadie, y al día siguiente una estrella"
Olga Korbut (16 mayo de 1955 antigua Unión
Soviética URSS país natal Bielorrusia) capturó la atención del público con sus
actuaciones carismáticas y atrevidas en la competición por equipos de Gimnasia
Artística en los Juegos de Múnich 1972, con tan sólo 17 años de edad. Después
de su espectacular rutina en las barras paralelas asimétricas, Korbut recordó
más tarde: "Fue increíble. Un día, yo era un don nadie, y al día
siguiente, era una estrella."
El torbellino mediático
que rodeó su debut olímpico en 1972 provocó una oleada de chicas jóvenes a unirse
a su club de gimnasia local y
ocasiono que un deporte que
había sido muy pocas veces observado fuera noticia. Además de la gran difusión
de la gimnasia en todo el mundo, también ha contribuido a un cambio marcado en
el tenor del propio deporte. Antes de 1972, los atletas fueron generalmente
mayores y la atención se centró en la elegancia en vez de la acrobacia. En la
década posterior, del debut olímpico de Korbut, esto fue revertido. En 1988,
Olga fue la primera gimnasta en ingresar al Salón de la Fama de la Gimnasia Internacional.